Presentación

jueves, 27 de agosto de 2009

Denuncias contra los blogs como restricción a la libertad de expresión: A propósito del caso Godoy

Estuvimos tensos toda la semana pasada a raíz del proyecto de la denominada “Ley mordaza” y su afán en restringir la libertad de expresión. En este contexto, para rematar la semana, se conoció una demanda de Jorge Mufarech contra el blogger nacional José Godoy, responsable del blog Desde el Tercer Piso por un millón de dólares por, supuestamente, haberlo difamado. Naturalmente la demanda permitió a Mufarech tener otra vez a una parte de la opinión pública en contra, y se ha resaltado en diversas oportunidades la coincidencia entre el proyecto de la “Ley Mordaza” y la demanda contra Godoy.

Un punto que llamó la atención apenas se conoció la noticia es que se trataría de la primera demanda contra un blogger en nuestro país. Esto nos lleva a pensar en la importancia que han adquirido los blogs políticos en el mundo durante los últimos años y la consecuente persecución que puede existir contra los bloggers. En octubre de 2006, Amnistía Internacional lanzó una campaña para defender a bloggers que se habían convertido en verdaderos “prisioneros de consciencia” en diversos lugares del mundo, y destacaba que esos precisos días se había arrestado a Kianoosh Sanjari en Teherán (Irán) por informar en su blog de unos disturbios entre fuerzas policiales y adeptos del clérigo chií Ayatollah Boroujerdi, señalando que “Está incomunicado y tememos que sea sometido a torturas”. Poco después, en febrero de 2007, la situación agravó: en Egipto, el joven blogger Abdelkarim Suleimán (22) fue sentenciado a cuatro años de cárcel por criticar al Islam y al Presidente de su país. 

Y es que los blogs pueden llegar a ser claves en la defensa de la democracia, y no hay que ir muy lejos para darse cuenta: en Cuba, la prensa independiente ha buscado abrirse paso por esta vía: “Los blogs independientes cubanos, en su mayoría bajo seudónimos, producen sus materiales con referencias desenfadadas y punzantes sobre la situación cubana actual. Sus autores se conectan a la red pagando tiempo en cibercafés o usando claves de acceso compradas en el mercado negro, y sus páginas se ubican en sitios extranjeros como Blogspot.com.” (http://www.infoamerica.org/libex/cuba.htm).

En nuestro país todavía no hemos llegado esos extremos. Pero el caso de la demanda contra Godoy nos sirve para estar alertas pues lo grave realmente vendría si el sistema de justicia diera cabida a demandas de este tipo. Fernando Rospigliosi ha resaltado que Mufarech tendría como estrategia enjuiciar a quienes lo cuestionaran para amedrentarlos. La actitud de amedrentamiento parece notarse cuando Mufarech llamó “mercenario” a Godoy, para luego justificarse solo diciendo “alguien tiene que haberle dado algo para que haga esto”.

Afortunadamente Mufarech no ha tenido mucha suerte con este tipo de acciones: ha demandado a cuanto periodista y medio de comunicación se ha cruzado en su camino aunque sin mayor éxito, incluso Rospigliosi señaló que se podría formar la Asociación de Ciudadanos Enjuiciados por Mufarech (ACEM), y parece que ya hay quienes quisieran incorporarse como asociados.

Si bien el asunto se tornaría realmente grave recién si nuestro sistema de justicia diera cabida a estas maniobras, debemos tener cuidado pues de todas maneras se puede afectar a los blogs y bloggers debido a su naturaleza periodística pues se trata de ciudadanos en actitud solitaria, sin mayor respaldo institucional. Para esto, veamos otro ejemplo. En Brasil, hace poco se clausuró un importante blog: A Nova Corja [La Nueva Escoria] de periodismo de investigación, que planteó diversas denuncias incómodas para políticos y grupos de poder. Según un colaborador cercano de este blog, una amplia gama de procesos judiciales terminaron por impedir que se continuara con su publicación, a pesar de que los demandados no temieran los resultados:

El problema es que los juicios son costosos, incluso si el juez decide a favor, y, sobre todo, consumen mucho tiempo. Todos los miembros actuales y anteriores de Corja deben cuidar sus empleos y sus familias. Ese periodismo político era como una prestación de servicios a la sociedad, un voluntariado. Cuando se molestó a los poderosos, decidieron tomar ventaja del poder judicial para intentar silenciar a Corja, pero sin embargo la sociedad se mostró incapaz de ayudar. El tiempo libre antes dedicado al periodismo pasó a ser dedicado a defenderse del litigio de mala fe. Incluso, algunas de sus familias han sido amenazadas”.

Uno podría tranquilamente unirse al grupo “Yo también quiero que me denuncie Mufarech” de Facebook, pero si llovieran denuncias de muchos personajes similares la cosa se pondría más difícil.

PUBLICADO ORIGINALMENTE EN EL BLOG DE JUSTICIA VIVA, EL 27 DE AGOSTO DE 2009

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